¡NO ROMPAN LA PROVINCIA!
Con base en que la provincia de Buenos Aires concentra el 40% de la población del país: el equivalente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Entre Ríos, Salta y Misiones juntas, existen quienes pretenden fundamentar la ruptura de la misma. Salida facilista que habría de colisionar con los esfuerzos realizados por los bonaerenses para sostenerla durante tantos momentos bravos y que suena a fácil rendición antes de asumir nuevas alternativas de soluciones.
A modo descriptivo y como argumento para la división señalan que los 135 municipios se agrupan (según la competencia) en 12 regiones sanitarias, 19 departamentos judiciales, 25 regiones educativas o 8 superintendencias de seguridad regionales con 32 jefaturas departamentales. Esa no es ninguna novedad. Y quienes sostenemos el proyecto Regiones Bonaerenses sabemos que hay que solucionarlo. Pero no dividiéndola provincia.
En 2015, Lucas Llach propuso dividir a Buenos Aires en tres: Cien Chivilcoy (el norte de la Provincia), Atlántica (el este y el sudeste) y Tierra del Indio (el sur, el centro y el oeste).
En 2017, Horacio Verbitsky habló de “tupacamarización” cuando Ernesto Sanz, inspirado en Llach, blandió ese argumento en la campaña de aquel año.
También apuntó a la ruptura de la provincia Andrés Malamud, quien señaló que “sin división no hay solución” debido a que estamos ante “una provincia diseñada para no funcionar”.
Otro que se adhirió a la división en tres fue José Ottavis quien se refirió a una “refundación” del territorio mediante nuevos estados autónomos. Con las provincias norte, centro y sur.
No podemos olvidar que con anterioridad el ex presidente Alfonsín propuso la escisión del territorio comprendido dentro de la Ruta Provincial 6. En ese entonces se hablaba de la Provincia del Río de La Plata, unificación de la Ciudad y el Gran Buenos Aires, el Plan para una Segunda República Argentina junto con el Proyecto Patagonia (el traslado de la Capital Federal a un Distrito Federal Viedma-Carmen de Patagones), entre otros. De resultas de ello quedó la provincialización de Tierra del Fuego en 1990 y la autonomía porteña
El exgobernador mendocino, Alfredo Cornejo en su momento señaló que “Si hay una reforma político-institucional de fondo para hacer en la Argentina, ésa es la división de la provincia de Buenos Aires”.
Hipertrofia, gigantismo, ingobernabilidad… son algunos de los conceptos que desean instalar para justificar la inadmisible ruptura de la provincia de Buenos Aires.
Lamentablemente, parecen olvidar las propuestas de reorganización regional que aún subsisten como opción, tal como lo mencionara en su momento hasta el gobernador Axel Kicillof.
Una vez más recordamos que bajo la carátula REFORMA PARCIAL DE LA CONSTITUCIÓN DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES - INCORPORACIÓN DEL RÉGIMEN REGIONAL, ingresó el expediente E 223 2009 – 2010, con fecha de entrada: 25/11/2009
Si bien como autor se lo identificó al entonces Senador FRANCOLINO, Héctor Manuel; fueron sus coautores
Senador LISSALDE, Ricardo;
Senador CARLOTTO, Guido Miguel;
Senador URRUTI, Mariel Milagros;
Senador ARPIGIANI, Olga Beatriz;
Senador ARCIDIACONO, Viviana Mónica;
Senador NARDELLI, Santiago Andrés;
Senador AUZA, Néstor Julio;
Senador FERREYRA Carlos Horacio;
Senador SALEMME. Julio Alberto;
Senador NIETO, Antonio Armando;
Senador SALZMANN, Enrique Jaime;
Senador FERNÁNDEZ, Roberto Osvaldo;
Senador ACUÑA, Eda Evangelina;
Senador SCARONE, Jorge Omar;
Senador GARCÍA, Patricio Antonio;
Senador PIROZZOLO, Jorge Luis;
Senador PÉREZ, Guillermo Rolando;
Senador TORRES, Raúl Roberto;
Senador MOLINA, José Manuel;
Senador STRIZZI, Elsa y
Senador PRUNOTTO, Stella Maris.
Junto a ellos, hubo mucha más gente acompañando este proyecto que actualmente buscamos restablecer.
¡NOHAY QUE ROMPER LA PROVINCIA! Solo es necesario reorganizar su regionalización con fundamentos claros, aplicables, sostenibles y sustentables.
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