¿EN QUÉ TE PUEDO AYUDAR?

¿EN QUÉ TE PUEDO AYUDAR?

Imaginemos (es muy importante imaginar. Algunos, desde 1968 soñamos con que la imaginación llegue al poder ¡imaginate!), Decíamos, imaginemos que un día Axel Kicillof, como gobernador, va a estar en tu ciudad y podrías reunirte con él. Un amigo contrera, anti K acérrimo y anti todo a destajo, se entera y se entabla el siguiente diálogo:

  • ¡Che! Ahora que viene el Axel ¿qué le vas a pedir?
  • Sabés una cosa. A fuerza de escucharte hablar del gobierno paternalista, de la inutilidad de los políticos, del desaprovechamiento de los impuestos… no le voy a pedir nada. En cambio, le voy a preguntar en qué lo puedo ayudar.
  • ¡Vos estás loco! ¡Sos un idealista!
  • No. Para nada. Ahora te voy a hacer caso y voy a ser más racional. Le voy a decir que me parece una barbaridad lo que ganan los políticos y que entonces, hasta tanto no bajen sus sueldos no les voy a pedir nada. Pero como quiero a mi provincia, a mi región y a mi pueblo quiero ponerme a disposición para hacer lo que esté a mi alcance. Y le voy a decir que como además tengo un amigo que me hizo pensar así, supongo que, con sus amigos, que dicen ser muchos y quieren que las cosas cambien, vamos a poder encarar algunas acciones a favor, no digo de la ciudad, pero al menos del barrio.
  • ¿Y ese amigo… es?
  • ¡Vos, claro, vos! Vos y tus amigos que se parecen a la gata Flora. Nos vamos a reunir a ver si juntos cambiamos lo que solamente entre todos podremos lograr. Para empezar, así el estado no se mete con el hambre de la gente y no les da pescado, sino que les enseña a pescar, hasta que aprendan vamos a montar un par de comedores y entonces vamos a poner lo que queramos sin que nos tengan que pedir nada. Total, que nos hace. Cuando compramos jamón, compramos un kilito más y lo donamos ¿qué te hace a vos un kilo de jamón? O también pueden ser dos kilos de mortadela, si a los pobres les da lo mismo. Los fideos no es necesario que sean de primerísima marca, si a ellos les van bien los más baratos. Tampoco es necesario que sea lomo, con carnaza de segunda hacen uno guisos ¡que no te imaginás!
  • ¡Vos estás loco! ¡Vos querés el comunismo!
  • ¡Por favor, para nada! Esto es capitalismo puro. Lo aplicás a RSE (responsabilidad social empresarial ¿no?) y lo desgravas y todo. Y de paso les pedís a tu mujer y a tus hijos que te vayan a ayudar así se ven un poco.
  • Pero ¡por favor! ¡Mirá si voy a andar perdiendo el tiempo en esas pavadas! Para eso está el gobierno y los políticos que no hacen nada y viven afanando. Yo tengo cosas más importantes que hacer.
  • Y… bueno. Entonces le voy a decir a Axel que nada, que no tengo qué pedirle. Qué aumente no más los impuestos y que se encarguen ellos de los comedores, de la educación, de la salud… si al final para criticar todos están mandados a hacer, pero para ayudar…
  • ¡Chau! Seguí con tus locuras. Yo me voy a jugar al golf.