MOSTRAR LA HILACHA

MOSTRAR LA HILACHA

Antes de ir al tema puntual, queremos hacer una breve referencia histórica meramente ilustrativa.

En 1492, unos meses antes de que Colón llegase a América, los Reyes Católicos emitieron un decreto por el cual los judíos tenían dos opciones: a) Abandonar España. b) Convertirse al cristianismo. Pero varios eligieron un tercer camino: fingir la conversión y continuar en España, practicando su judaísmo en secreto.

En el mundo judío más tradicional, los hombres usan una suerte de camiseta de cuatro puntas que recibe el nombre de talit katan (o pequeño talit, pequeño manto).

Los judíos ashkenazim suelen usar los tzitziot (los flecos de las franjas) del talit katan por fuera de la ropa. Los sefaradim suelen dejarlos adentro.

En la España medieval post-expulsión, cuando uno "mostraba la hilacha" daba cuenta de que estaba usando el talit katan y por tanto practicando su judaísmo.

Si bien, originalmente, la expresión "mostrar la hilacha" tenía connotaciones antisemitas, hoy la frase se usa para denotar falsedad o el hecho de que una persona, que pretende ocultar sus verdaderas intenciones, de alguna manera las deja ver.

Estamos convencidos de que muchísima gente no tenía ni idea de su connotación antisemita, sino que solo conocían su interpretación vulgar de, simplemente, querer ocultar lo que son o piensan, pero que, de alguna manera, en algún momento, por algún acto dejan al descubierto sus verdaderas intenciones. Es en este contexto que usamos la frase.

Después de arduas negociaciones con la oposición y modificaciones de seis artículos del proyecto original, cerca de la medianoche del miércoles (8 de enero 2020) se aprobó la ley de reforma impositiva en la Provincia de Buenos Aires.

Tal como concluyéramos nuestro artículo publicado en el día de ayer al señalarEl tiempo mostrará los rostros sin caretas y la historia les dará el lugar que a cada uno le corresponda. uno de los ministros de la gobernación bonaerense sentenció: “La oposición deberá explicar por qué propuso medidas que desfinancian a la provincia en pos de beneficios para los sectores más poderosos”.

La primera opinión oficial estuvo a cargo de la vicegobernadora quien dijo: “La oposición destrozó el espíritu que tenía la ley. La provincia va a recaudar diez millones de pesos menos por las modificaciones que hicieron”.

El gobernador Axel Kicillof, a su turno, fue concreto al respecto: “No estamos de acuerdo con las modificaciones porque todas estas medidas desfinancian a la Provincia y favorecen a sectores concentrados. Fue su decisión política: cuando son oposición representan y defienden a los mismos sectores para los que gobernaron. Nuestro gobierno tiene prioridades distintas”.

Una de las cifras más notorias fue la del aumento inmobiliario urbano del 75%, que habiendo partido de una expectativa de incidencia sobre 2.600.000 propietarios se redujo a 600.000, significando que solo el 10% de las partidas pagarán el porcentaje más alto. Como si fuera poco, llevaron el beneficio del descuento por pagar el impuesto anual en un pago del 20% al 25%.

Acostumbrados a mentir, y consecuentes con sus mentiras, el senador opositor Juan Pablo Allan dijo: “Conseguimos una ley equilibrada, que impacta menos en los sectores medios y los sectores productivos. Hicimos un esfuerzo entre todos y la mejoramos. Actuamos con responsabilidad”.

La oposición no favoreció, ni pensó, ni le interesa la clase media. Son los amanuenses de los económicamente poderosos que festejan con champagne francés el triunfo sobre el hambre y la postergación de la provincia, tal como querrían hacerlo en toda la nación.

Roberto Costa, presidente del bloque de Juntos por el Cambio en el Senado se refirió, directamente, a Kicillof diciendo: “El gobernador sabe que en el proyecto va por la máxima y después, entre todos, encontramos una ley para votar. No pueden pretender que seamos espectadores cuando nos dieron una mayoría. Esa mayoría la tenemos que utilizar para frenar las desmesuras”.

De lo que no habló la oposición ni los medios serviles que se encargan de desinformar, es que además se presentaron otros cambios decididos por el mandatario tales como que los jubilados con haberes mínimos no paguen el impuesto inmobiliario urbano, reducir la alícuota de ingresos brutos a las actividades de los profesionales y a la venta de los comercios minoristas, extender beneficios para las pymes del sector agropecuario, descentralizar en los municipios el cobro de patentes modelos 2009, eximir del pago de tasas e impuesto inmobiliario a las asociaciones civiles y poner un techo al incremento del impuesto automotor, que no podrá ser mayor a la inflación del 2019.

A menos de un mes de gestión, el gobierno provincial está mostrando el camino a seguir.

Por su parte, la oposición, mostró la hilacha y está claro que son meros serviles de los poderes económicos que en vez de dinamizar la economía siguen apostando a la especulación insensible.

Hoy tienen mayoría. Con estos actos es poco probable que la sigan teniendo.