ESBIRROS Y CANALLAS

ESBIRROS Y CANALLAS

Con la típica actitud soberbia con la que los ricos se refieren a los pobres cuando estos acceden a la compra de algo que, aunque básico, lo califiquen de suntuario, por ejemplo, un Smart tv, diciendo “¡Andan mangueando planes, pero se compra una tele!” como si fuese que no tienen derecho a tenerla, como si solo ellos, los tilingos que juegan a platudos aunque tengan apenas para ir cumpliendo el pago mínimo de sus 200 tarjetas de crédito, que ellos sí pueden tener, el siempre proclamado defensor de las clases paquetas, La Nación, se permitió un título que dice mucho más de lo que dice. Veamos

“Sin gestos para los acreedores, Kicillof lanzó un plan para arreglar escuelas”

Así tituló un artículo La Nación. Como será que Soledad Quereilhac, la esposa de Axel Kicillof, quien siempre ha tratado de mantener un muy bajo perfil posteó en las redes sociales, “Más canalla no se consigue”. Y eso que ella misma colaboró con La Nación varios años.

“Sin gestos para los acreedores, Kicillof lanzó un plan para arreglar escuelas” viene a significar algo así como “Claro, no le van a pagar a la gente honesta, pero van a reparar escuelas para los negritos ¡Qué falta de respeto!”

Quien más, quien menos, casi todos, reiteramos CASI TODOS, hemos tenido que ir a un banco a renegociar un préstamo atrasado o a atrasarse. Quien más, quien menos, ha tenido que enfrentar a un empleado con cara de oler caca y como si fuese él el dueño de ese dinero señalando que iba a ver si se podría porque “usted debería haber sido responsable y cumplido con el préstamo honrando la deuda” aunque ignore o no le importe que fue necesario honrar la salud del hijo enfermo o la suspensión en el trabajo o el atraso en el pago de una entidad gubernamental… Algunos, en esas situaciones, han mirado al empleado con ínfulas de millonario y puede haberle dicho “Flaco. No me jodas. Bastante tengo con mis problemas para andar soportando tus monsergas. Si vos no podés decidir, pasame con el gerente y no me hagas perder tiempo” (nos consta que hay quienes son un poco más precisos y algo más vehementes en la puesta de límites y exigencia de solución). La cuestión es que, quien más, quien menos, alguna vez puede haberse expuesto a renegociar deudas sin que eso sea un desdoro, un acto vergonzante ni nada parecido. Es una cuestión de dinero, solamente de dinero.

¡Claro que el estado de las escuelas tiene prioridad! ¡Por favor! ¡Claro que sí!

El programa que lanzó Axel Kicillof se llama Escuelas a la Obra, y tiene el objetivo de acelerar la refacción de 818 escuelas antes del 2 de marzo, que reiniciarán las clases.

"Encontramos 253 obras interrumpidas y con situaciones judiciales también. Nos encontramos con esqueletos empezados del 2014 y 2015 y que fueron abandonados. Nos proponemos finalizar todas las obras iniciadas", dijo Kicillof.

Hay unos 800 millones de pesos entre fondos provinciales y el fondo educativo.

"El gobierno de la provincia de Buenos Aires viene a saldar la deuda que tiene con los y las bonaerenses que tiene en materia educativa y que es una prioridad. Es una obligación del gobierno de la provincia tener las escuelas en condiciones seguras", dijo el gobernador.

Y los tomadores de los bonos, deberán esperar. La mayoría sabe que se van a cumplir los pagos. Van a tener que tener paciencia. Pero van a cobrar y con intereses. Es dinero. Solo dinero. La educación de los niños es más, mucho más.