BONAERENSES EJEMPLARES: Arturo Martín Jauretche

BONAERENSES EJEMPLARES:  Arturo Martín Jauretche

Arturo Jauretche (nombre con el que se lo conoció toda la vida) nació en Lincoln, en la Cuarta Región de la Provincia de Buenos Aires, en  1901.

En su juventud temprana estuvo vinculado al Partido Conservador. Ya a sus 24 o 25 años  se pasó al radicalismo adhiriendo a la política de Irigoyen. Cuando a éste lo derrocaron, fue a prisión. A la que volvería tres años después, cuando el levantamiento en Paso de los Libres contra el gobierno de Agustín P. Justo. Este acontecimiento fue la inspiración de su primer poema en el que cuenta su experiencia  (El paso de los libres - 1933).

Jauretche fue, sin dudas, uno de los más importantes representantes del pensamiento nacional. Era un joven treintañero cuando en 1934 escribió el “Manifiesto de los Radicales Fuertes” contra los alvearistas extranjerizantes y oligarcas.

Fue en esta época que, junto a otros amigos intelectuales, fundó FORJA - Fuerza de Orientación Radical – propiciando la creación de agrupaciones universitarias en La Plata, Buenos Aires, Mendoza, Tucumán y  Córdoba, llegando a conducir la Federación Universitaria Argentina (FUA) en 1939.

Tras el advenimiento del peronismo, dirigió el Banco de la Provincia de Buenos Aires (1946-1950), desde donde promovió a la empresa nacional.

A partir del derrocamiento de Perón en 1955, se sumó a la resistencia peronista, sosteniendo que la derrota política de las masas no debía convertirse en una derrota ideológica.

Fue en defensa de esos postulados, que ya alimentaba en su juventud, que a partir de 1955 encaró una incansable tarea intelectual fruto de la cual fueron sus libros,

1956: El Plan Prebisch: retorno al coloniaje; 1957: Los profetas del Odio y la Yapa; 1958: Ejército y Política; 1959: Política nacional y revisionismo histórico; 1960: Prosa de hacha y tiza; 1962: Forja y la Década Infame; 1964: Filo, contrafilo y punta; 1966: El medio pelo en la sociedad argentina; 1968: Manual de zonceras argentinas; 1969: Mano a mano entre nosotros; 1972: Pantalones Cortos; 1977: Política y Economía (edición póstuma); 2002: Escritos Inéditos (edición póstuma)

Durante el gobierno de Héctor Cámpora, fue Director de Eudeba (Editorial Universitaria de Buenos Aires) y, luego, vocal del Fondo Nacional de las Artes.

Arturo Jauretche falleció el 25 de mayo 1974.

A continuación, algunas de sus más famosas frases que reflejan el espíritu revolucionario que no solo no ha perdido vigencia, sino que hoy la tienen más que nunca:

“Ignoran que la multitud no odia, odian las minorías, porque conquistar derechos provoca alegría, mientras perder privilegios provoca rencor.”

“Asesorarse con los técnicos del Fondo Monetario Internacional es lo mismo que ir al almacén con el manual del comprador, escrito por el almacenero.”

 “En el territorio más rico de la tierra vive un pueblo pobre, mal nutrido y con salarios de hambre. Hasta que los argentinos no recuperemos para la nación y el pueblo el dominio de nuestras riquezas, no seremos una nación soberana ni un pueblo feliz.”

 “Las disputas de la izquierda argentina son como los perros de los mataderos: se pelean por las achuras, mientras el abastecedor se lleva la vaca.”

 “La juventud tiene su lucha, que es derribar a las oligarquías entregadoras, a los conductores que desorientan y a los intereses extraños que nos explotan.”

 “Hasta que un día el paisano acabe con este infierno, y haciendo suyo el gobierno, con solo esta ley se rija: o es pa' todos la cobija, o es pa' todos el invierno.”

 “Los intelectuales argentinos suben al caballo por la izquierda y bajan por la derecha.”

 “La política es la historia del presente y la historia es la política de épocas pasadas.”

 “No existe la libertad de prensa, tan sólo es una máscara de la libertad de empresa.”

“El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza.”

 “La economía moderna es dirigida. O la dirige el Estado o la dirigen los poderes económicos. Estamos en un mundo económicamente organizado por medidas políticas, y el que no organiza su economía políticamente es una víctima.”

 “En economía no hay nada misterioso ni inaccesible al entendimiento del hombre de la calle. Si hay un misterio, reside él en el oculto propósito que puede perseguir el economista y que no es otro que la disimulación del interés concreto a que se sirve.”

 “Los medios de información y la difusión de ideas están gobernados como los precios en el mercado y son también mercaderías.”